PERFUME CON DESECHOS, tendencia «eco»
En los desechos se encuentra mucha materia prima del perfume
Los perfumistas comienzan a utilizar los residuos vegetales para aprovechar esos desechos en la creación de nuevas fragancias. Crear perfume con desechos orgánicos es un ejemplo más del upcycling, el proceso de añadir valor a objetos o materiales que están destinados a ser desechados, con el fin de reducir los residuos y el desperdicio.
Los residuos de las fresas, las cáscaras de las clementinas y las semillas de las zanahorias, antes destinados a la basura, son ahora la nueva paleta olfativa de la perfumería. Después de la moda y la cosmética, el upcycling está demostrando ser un nuevo campo de juego para los perfumistas. No contentos con trabajar por la buena salud del planeta, crean perfumes con desechos para confeccionar nuevas fragancias.
Economía circular
El upcycling es el proceso ya está atrayendo el interés de la industria de la moda, que utiliza restos de telas y artículos no vendidos para crear nuevas colecciones, y de la industria cosmética, que utiliza semillas, huesos y otros materiales de desecho, algunos de ellos procedentes de la industria alimentaria, para desarrollar las fórmulas de sus nuevos productos de belleza. Las ventajas del upcycling son tales que ahora es el turno de la industria de la perfumería de adoptar este método que empuja los límites de la economía circular.
Recuperación de residuos
¿Por qué tirar cáscaras de clementina o incluso restos de fresa cuando se pueden utilizar para crear la futura fragancia que embriagará tu día? Y es que aunque el upcycling pueda parecer alejado de la imagen lujosa y glamurosa de la perfumería, en realidad encarna el futuro de un sector que se reinventa para ser más responsable, e incluso más virtuoso.
El grupo TechnicoFlor
Es el caso del grupo familiar TechnicoFlor, de Marsella, especializado en la creación y fabricación de composiciones aromáticas para la industria de la perfumería y la cosmética. Acaba de presentar su primera colección de perfumes basada esencialmente en el upcycling. ¿Qué contiene? Pues ocho fragancias responsables, desarrolladas por sus perfumistas, que se han propuesto integrar una materia prima reciclada en cada composición. Y entre los seleccionados hay ingredientes cuanto menos inesperados y sorprendentes.
Vino, ciprés, cacao…
Pierre Flores, Marika Symard, Christine Lucas, Bertrand Duchaufour, Jeremy Sabater, Bérengère Bourgarel, Irène Farmachidi y Félix Deschamps, han elegido para esta colección las lías de vino blanco, recuperadas del depósito generado durante el periodo de envejecimiento en barricas de vino y champán. Y el absoluto de ciprés, procedente de los residuos de la industria de la ebanistería. La corteza de clementina. Y el absoluto de cacao con las vainas. Estos subproductos y residuos, ya sean de origen natural o sintético, han permitido a todas estas narices enriquecer su paleta con nuevos aromas. Además de participar en el desarrollo de fragancias más responsables, perfume con desechos orgánicos.
«El uso de materias primas recicladas es un reto medioambiental para la industria del perfume. Creo que este enfoque responsable define perfectamente la perfumería del futuro», afirma Pierre Flores.
Por su parte, Bertrand Duchaufour lo ve como una forma de renovarse. «Más allá de la dimensión eco-responsable -afirma-, trabajar con materias primas procedentes del upcycling es más interesante porque nos recuerdan que manejamos una nueva calidad de producto, que nunca es obvio destacar en un perfume.
El futuro de la perfumería
La industria de la perfumería está avanzando gradualmente hacia el upcycling, aunque más lentamente que las industrias de la cosmética y la moda. Con Angel Nova, la versión rosa caramelo de su emblemático perfume, Mugler se ha hecho un hueco en este nicho. Ha propuesto una rosa damascena nacida de una doble extracción, resultado de una combinación de upcycling y biotecnología. Y lo ha asociado a notas de frambuesa, lichi y benjuí. Un proceso desarrollado específicamente para la casa que permite disfrutar de un nuevo aroma.
Las Flores del Desecho
Por su parte, Etat Libre d’Orange fue más allá en 2018 al presentar «Les Fleurs du Déchet – I AM TRASH» -Las Flores del Desecho – SOY BASURA-, un perfume desarrollado a partir de esencia de manzana hasta la fresa gariguette, pasando por la naranja amarga y el absoluto de rosa. De todos ellos, los principales ingredientes que componen la fragancia proceden del reciclaje. Una hazaña que demuestra el interés de la industria por este proceso, que tiende a poner fin, si no a reducir considerablemente, los residuos.
Los pioneros, État Libre d’Orange
Etienne de Swardt es el fundador de État Libre d’Orange. Tras siete años y siete perfumes en Givenchy, en septiembre de 2006 creó su personal reino de la libertad olfativa. Pasó de todos los corsés y reconoció que la originalidad y el erotismo olfativo serían sus únicos soberanos. Y el perfume con desechos está en esa línea.
Y lo ha cumplido. État Libre d’Orange, en sus palabras «tiene el optimismo de la locura, la dulzura de la tiranía, el asco al conformismo y el culto a la contradicción». Casi ná.
De Swardt presume de sus fragancias sin límites, y lo deja claro: «Jodidos Palacios», «Jazmín y Cigarrillo», «Soy Basura», «69» o «Electricista Gordo, vetiver semi-moderno».
Está claro que al ser una perfumería alternativa tiene un territorio de nicho, y puede permitirse el lujo de arriesgarse. Lo ha hecho desde que nació, y por eso hoy el perfume con desechos es una referencia en el sector. ¿Te atreves?
Edición BE OnLoop con información de PositivR, DailyUp y État Libre d´Orange