PEZ LUNA, el más grande de los peces óseos
Llega a los mil kilos, es inofensivo, casi circular y muy plano
La peculiar forma del pez luna y el tamaño enorme que puede alcanzar lo hacen un animal fascinante. Lo tenemos en el Mediterráneo y en muchos mares cálidos en todo el mundo. Europa prohíbe su consumo, y eso le salva de la presión de la pesca.
Un pez muy singular
El pez luna es inconfundible. Cuerpo ovoide y casi plano, aletas menudas y casi sin cola. Tiene un cuerpo casi circular, con dos aletas por encima del lomo y por debajo del vientre, llamadas clavus, que es una evolución de las aletas dorsal y caudal. Y una boca que se acerca más a un pico. Y una piel que en lugar de ser suave escamosa es rugosa y con pliegues y pequeños agujeros.
Las proporciones de un pez único
Pero si algo llama la atención del pez luna es el tamaño que alcanzan los adultos. Y el peso, claro, que llega a la tonelada. Hasta 3 metros de arriba y casi 2 metros de longitud. Algunos ejemplares pueden pesar hasta una tonelada. No obstante, el animal es inofensivo para el ser humano.
¿Cuáles son los depredadores del pez luna?
De adultos tienen pocos enemigos, pero mientras son jóvenes, los tiburones y las orcas los atacan. En la fase de alevín, el pez luna está cubierto de espinas, lo que también limita el número de depredadores. Sin embargo, cuando son larvas, pueden ser consumidas por muchas especies carnívoras.
La Unión Europea prohíbe su consumo
La dieta del pez luna consiste en medusas y otros invertebrados como moluscos, cefalópodos, crustáceos y peces pequeños. Pero en Europa los humanos no podemos consumirlo, cuando en Japón es un manjar. Aunque está presente en el Mediterráneo y en todas las aguas a más de 10 °C, los barcos con puerto europeo no pueden capturarlo por normativa comunitaria.
Europa prohíbe comer pez luna
El motivo del veto es sanitaria. Y en eso la especie ha tenido una gran suerte para su supervivencia. Ocurre que el luna es un pez cargado de parásitos en su piel, que es rugosa. Un perfecto nido de parásitos de todo tipo, y de restos biológicos que lleva el agua marina.
Incluso los luna se acercan a zonas rocosas con abundancia de peces pequeños, para que les limpien de parásitos, como las garcillas bueyeras se suben a las vacas para desparasitarlas, en una relación de simbiosis perfecta. Otro recurso de los luna es asomarse al aire en la superficie del mar para que charranes y otras aves costeras les picoteen, salvándoles de tanto bicho.
Premio de foto para los buceadores
Conseguir un encuentro con un pez luna es una de las ideas en la mente de cualquier buceador, por su gran tamaño y su conducta amigable. Son peces muy comunicativos y emiten potentes sonidos desde su vejiga natatoria para comunicarse entre ellos -y a veces parece que también con los buceadores-.
Edición BE OnLoop con informaciones de GEO France y Wikipedia