PHASA 35, el avión solar estratosférico
El aparato se posiciona entre los aviones y los satélites
El Persistent High Altitude Solar Aircraft -PHASA-35- es un vehículo no tripulado (UAV) de gran altitud y larga resistencia (HALE) diseñado como una alternativa más barata a los satélites. Diseñado y desarrollado en Reino Unido, el aparato acaba de terminar con éxito su vuelo inaugural de 24 horas en la estratosfera.
El PHASA-35 puede utilizarse para vigilancia, control de fronteras, comunicaciones y ayuda en caso de catástrofes, con una increíble capacidad potencial para permanecer en vuelo ¡hasta un año!.
El PHASA-35 tiene una envergadura de 35 metros y transporta una carga útil de 15 kg. Utiliza tecnologías punteras de gestión de la energía, con compuestos avanzados, células solares y matrices fotovoltaicas.
Durante el día, los paneles solares alimentan los motores eléctricos y cargan al mismo tiempo las baterías que lo mantienen en vuelo durante la noche.
Perfeccionando el aparato desde 2020
El avión ya había realizado su primer vuelo en febrero de 2020 y ha ido perfeccionando sus aptitudes hasta este vuelo en plenas facultades que abre un nuevo campo de operaciones entre los aviones convencionales y los costosos satélites espaciales, lo que supone una plataforma revolucionaria para la vigilancia y las comunicaciones tanto de uso militar como civil.
Prismatic fue adquirida por BAE Systems en 2019 y ha trabajado con la Met Office, el desarrollador de baterías Amprius y Piran Composites para hacer realidad el concepto.
Ahora, tras el éxito rotundo del vuelo en la estratosfera esta pasada semana, afirman que su próximo paso es construir más aviones. Y seguir superando las pruebas de vuelo con el objetivo de batir récords de altitud y confirmar su techo óptimo.
Apoyo en desastres y vigilancia de fronteras
Potencialmente apuntan también a ser utilizados para la redes de comunicaciones 4G y 5G. Y ya cuentan con que serán muy útiles en aplicaciones como la información sobre desastres o la protección de fronteras. Y eso convierte al Phasa 35 en una clara alternativa a los sistemas aéreos y a los carísimos satélites convencionales.
Durante un periodo de 24 horas, el PHASA-35 se elevó a más 60.000 metros, alcanzando la estratosfera. Poniendo a prueba todos los sistemas y aterrizando limpiamente antes de aterrizar con éxito. El ensayo con este vuelo en Nuevo México (EE.UU.), ha permitido a los ingenieros evaluar el rendimiento de este avión-dron solar eléctrico en los límites de la atmósfera del planeta.
Trabajando desde la estratosfera, por encima del clima
El vuelo marca un hito en el desarrollo del aparato desde que comenzó el diseño en 2018. Y confirma que está listo para operar desde la estratosfera, por encima de las condiciones meteorológicas y del tráfico aéreo convencional.
Este vuelo exitoso es el primero de una serie en la que de forma evidente será el mercado de la defensa el que más empeño va a mostrar. Y a nivel de la actividad civil serán agencias de meteorología, compañías de distribución y de transporte las que ya tengan puestos sus ojos en este excepcional aparato.
Redacción BE OnLoop