PHYSALIS, la baya exótica para tu jardín

Como un tomatito envuelto en hojas traslúcidas, el Physalis es un pequeño fruto tiene sabor cítrico, entre dulce y ácido. Una explosión de sabor en la boca. Es muy típico del Perú, Colombia o México, y combina genial con cualquier plato dulce o salado.

El Physalis, uchuva o cucaracha peruana -no existía el marketing cuando la nombraron así- es una planta que te da unos bonitos frutos comestibles cuando están maduros. Porque antes resultan muy ácidos. Es originaria del Perú, es la especie más conocida de su género. Colombia es primer productor mundial de uchuva, seguido por Sudáfrica, Zimbabwe y Kenia.

Es una solanácea, como el tomate, vive todo el año, florece en verano y se cosecha en otoño. Debes plantarlo en sol y sombra y le gusta el suelo bien drenado. Si se encharca la raíz morirá la planta.

Una planta fácil de cuidar

El mantenimiento del physalis es muy fácil, no llega al metro de altura y queda muy bien en rocallas o haciendo conjunto de varios arbustos. Y va muy bien en macetero, sin olvidar buen drenaje en su base. La época mejor para plantarlos es el otoño o la primavera, y puedes cortar esquejes de primavera o bien plantar semilla en la misma época.

El cuidado del Physalis es muy similar al del tomate, así que si no encuentras una referencia específica para el tipo de abono, por ejemplo, sigue las recomendaciones para el tomate y acertarás. Y no te apures si ves que los brotes no salen a superficie, porque el crecimiento inicial es de varias semanas. Si has hecho semillero, no lo trasplantes hasta pasadas 6 semanas y asegurándote de evitar heladas que quemarían las yemas.

Un truco para mejorar los frutos es que en la fase final del cultivo, para favorecer la maduración le cortes las yemas para favorecer la concentración de savia hacia el fruto.

Pocas plagas o enfermedades

La uchuva no es propensa a las plagas ni a enfermedades habituales de otras plantas similares. De tener plagas, serían pulgones, que hacen que las hojas se enrosquen y pierden color. O
mosca blanca, que la verás fácilmente. También el óxido, una especie de pústulas marronáceas en el envés de la hoja y con manchas amarillas en el haz, a la vez.

Cuándo recoger el fruto

La uchuva se puede cosechar a partir de julio y hasta octubre o incluso noviembre en las regiones con un clima menos cálido. La uchuva no aguantará las primeras heladas del otoño-invierno.

Para recoger la fruta espera a que esté completamente madura antes de comerla, porque si no estará muy ácida. las bayas pueden ser rojas, de tono amarillo anaranjado o incluso verde, y sabrás que han madurado cuando la cáscara se vuelve púrpura y luego marrón para al final abrirse el conjunto de hojitas que lo envuelven.

Anímate, es un complemento divertido para tus platos favoritos.

Edición BE OnLoop con información de Interfel