
PIEDRAS EQUILIBRISTAS de Michael Grab
El artista reconoce que hay mucho de terapia en su increíble técnica
Michael Grab nos parece medio artista medio brujo. Y es que sus composiciones de piedras equilibristas en el río superan la lógica de la gravedad. Cómo consigue fijar el punto de apoyo de dos rocas entre sí, con formas muy diferentes es un desafío a las leyes de la física.
El sitio web de Michael Grab ya es un avance del tema: Gravityglue -algo así como pegamento gravitacional-. Pero el pegamento, que no existe, claro está, es casi mental, porque cada movimiento de las manos del artista exige meditación para sus piedras equilibristas.

Un ejercicio de meditación
Le vemos en sus vídeos casi congelado en una posición que acabará en artritis antes de lo deseado, buscando el punto mágico. El punto en que dos rocas se soportan en armonía. Pero luego llega la tercera, y la compensación de pesos con pequeñas piedras laterales. El colmo son sus puentes sobre los arroyos, en los que aplica principios de la arquitectura romana, sin duda. La compensación de fuerzas que mantienen la roca clave en el punto superior, fijas todas gracias a sus fuerzas hacia arriba y hacia abajo. Pesos y fuerzas, superficies y equilibrio.

Terapia y diseño
Grab declara en la presentación de su portfolio que «este arte de apilar piedras se ha convertido en un ritual, una terapia que a mí me da bienestar mental y al paisaje le aporta diseño».
Y como hay mucho de brujería en lo que vemos, no te podemos contar mucho más. Meigas y xanas no son nuestro fuerte.
María Dénia