UN PLATO SALADO tiene arreglo

Con lo bien que iba tu plato estrella… y se te fue la mano con la sal. Pues que no cunda el pánico, porque seguramente tiene arreglo, y muy sencillo. Aquí van algunos consejos.

Para el arroz y la pasta

En alimentos que han chupado el líquido salado, como arroz y pastas, hay un truco común para eliminar el exceso de sal de los alimentos hervidos: escurrir la pasta o el arroz para eliminar el agua de cocción y pasar a una olla con agua limpia caliente y limón, y escurrirlos. Esta artimaña no va a sacar la sal de macarrones o spaghetti, pero quitará de en medio el gusto salado del exterior al haber sido eliminada la sal superficial.

Para los platos de olla

Has pasado media mañana en la cocina para preparar un buen conejo en salsa, una pularda… y cuando casi has acabado, pruebas y descubres que se te fue de sal. Dos consejos para corregirlo: el preferido, corta una patata por la mitad a lo largo y métela boca abajo en el guiso. Ella absorberá el exceso de sal sin que tengas que introducir nada nuevo.

El consejo opcional es corregir con un terrón de azúcar para una olla de 4 personas. No es la primera opción, pero te ayudará a mantener tu dignidad. Una corrección añadida te la dará un chorrito de limón. Ya sabes que sal y ácido se compensan.

Otra sugerencia añadida es meter un buen trozo de pan duro, que absorberá líquido y por tanto una parte de sal. Luego lo sacas y añades a la olla un poco de agua limpia, que reduces por evaporación.

Para sopas, caldos y salsas…

Si el susto te lo llevas con la sopa lo solucionarás en quince minutos. Opción primera, añádele agua sin sal y deja hervir a fuego medio durante unos minutos. Opción segunda, si el plato lo permite añádele un poco de leche o nata.

Para las salsas es fácil corregir con un poco de azúcar o con un chorrito de limón. Y si el tipo de salsa te lo permite, puedes compensar el plato salado usando crema fresca o yogur natural.

¡Suerte y al toro !

Redacción BE OnLoop con varias fuentes