REPOBLAR CON BELLOTAS los bosques de mañana
Técnicos forestales franceses escogen a mano las bellotas más fuertes
Francia ha quedado en shock climático tras los enormes incendios forestales del pasado verano, nunca vistos en el país. El Office National des Forêts, similar al extinto ICONA español, se ha puesto manos a la obra este año más que nunca para repoblar los montes con las bellotas más sanas, que recogen a mano final de octubre.
Escogiendo bellotas antes de que germinen
A final de octubre es momento de cosechar las bellotas en la Oficina Nacional de los Bosques francesa. No se trata de coger toneladas, sino de salir al bosque a escoger las más fuertes, las que salvarán a los bosques con su repoblación progresiva.
La cadena France 2 nos lo ha mostrado en un reportaje grabado en el bosque estatal de Villefermoy, en Seine-et-Marne, departamento al este de París.
Bellotas de encinas de 300 años
Cada otoño, la selección es una carrera contra el tiempo. Los recolectores clasifican las caídas al suelo, que ya están maduras. «Tenemos que llegar cuanto antes porque las bellotas caídas podrían germinar con la humedad y el relativo calor del bosque. Porque una bellota que ya ha germinado muy probablemente ya no es apta para cultivar en invernadero después», explica Emeric Dioudonnat, técnico forestal de la unidad territorial de Val-de-Seine de la ONF.
Por ello, si la bellota más gorda ha germinado, a pesar de ser excepcional es rechazada. Y también se rechaza cualquier erosión en la cáscara -puede haber entrado alguna bacteria- o agujeros que a menudo significa la entrada de un gusano.
Repoblación de parcelas vírgenes
Las bellotas se eligen, no vale cualquiera. Los agentes forestales estudian los árboles y su solidez. «Escogemos árboles de hasta tres siglos, porque con esa edad ya han experimentado incidentes climáticos importantes, y las bellotas que recogemos en el suelo permitirán tener árboles genéticamente resistentes al cambio climático», explica Renaud Trangosi, técnico forestal.
Tras la selección, envían las bellotas a un vivero en Normandía. Pasados dos años regresarán al bosque de Villefermoy, donde los nuevos plantones de roble repoblarán los espacios más claros.
Edición BE OnLoop sobre informaciones de France Info