RETRATOS MALOS a 3 dólares, en Nueva York
"Encuéntrame por Nueva York. Son terribles, lo prometo"
Ricky Brown un ilustrador que un día salió de casa con un cartón con el reclamo “Retratos Realmente Malos por 3 dólares” y se plantó en un parque con fuente. Desde entonces es un autor de culto al que la gente busca cuando viene a Nueva York. Voluntarias víctimas están encantadas y hasta hacen cola. Brown ha conseguido lo que cualquier artista podría desear: un estilo propio.
Lo mejor es lo que más te guste
A ver, el precio del arte es como el precio del vino. Pagas por aquello que te gusta. Y la Guía Parker dio el premio al Mejor Vino del Mundo en relación calidad/precio a una bodega española de Campo de Borja de 6 euros la botella. Desde entonces la mitad del vino que tomamos en mi casa es de esa bodega, que los tiene hasta de 2 euros con mucha dignidad.
Los artistas son inocentes
Dicho esto, hay límites. A ver, que no lo digo por el bueno de Ricky Brown de Nueva York, que ahora voy con él. Límites puede ser comprar -el que vende siempre es inocente- una piel de plátano pegada a un lienzo blanco con un trozo de cinta americana por 150.000 euros en ARCO. Y no digamos en qué capítulo podríamos incluir al que compró una escultura invisible en Italia. Has leído bien. El artista Salvatore Garau vendió su segunda escultura invisible por 28.000 a otro ser humano hace menos de un año. Antes lo consiguió con otro hombre por 15.000. Cualquiera pensaría que estos artistas están en libertad sin cargos y que los compradores estarán en algún recinto. Pero insisto, los artistas inexplicables son inocentes. Y que me perdonen los chimpancés, pero comparten con nosotros el 99% del ADN.
Ricky Brown ya es un estilo
Ricky Brown dibuja “los peores retratos de Nueva York”… y al menos se toma la molestia de coger papel y rotulador, y te mira y te pinta como puede. ¡Y a la gente le encanta! Pues no se hable más. “¿Te miro de frente, Ricky, o te pongo mi lado malo?” Y se muere de risa, claro. Se lo estoy poniendo aún más fácil 🙂
No sabemos si llegará a las galerías y los museos, pero ya lleva desde septiembre de 2020 con este filón. Se plantó en la fuente de Washington Square Park con su cartel de “Retratos Realmente Malos por 3$” y ya se habrá comprado un piso. Desde su cuenta de Instagram Really Bad Portraits, se ha hecho un nombre como artista con estilo propio, y con mucho sentido del humor, que tanta falta nos hace.
Sin parar desde el primer día
Todo comenzó el 24 de septiembre de 2020, cuando Brown se dirigió a la famosa fuente neoyorquina de Washington Square Park, llevando un cartel que decía: “RETRATOS REALMENTE MALOS $ 3 (por persona)”. Aunque no parezca tentador, Brown acabó teniendo un flujo constante de clientes. Entre los paseantes a los que dibujó y fotografió ese día estaba Race Imboden, residente en Nueva York, esgrimista estadounidense y medallista olímpica, y montó el vídeo que adjuntamos.
Ricky empieza a vender obra gráfica desde su otra cuenta de Instagram, que ha llamado Sailboats and Othe Stuff.
Últimamente se ve al bueno de Brown en el Grand Bazaar NYC, el rastro semanal de la ciudad, los domingos. Y no podemos negarlo, ya es un artista de culto, y eso no es nada fácil.
Pau Sevillano