RUGBY subacuático, adrenalina y apnea

El rugby subacuático tiene poco que ver con el rugby como tal. Tiene su origen en las asociaciones de buzos alemanes que en en los años sesenta decidieron que los entrenamientos en invierno se hacían menos terribles mediante actividades deportivas en piscina, eso sí más profundas que las habituales -de 3.5 a 5 metros-. Hoy se ha extendido la especialidad deportiva y son varios los clubes, masculinos, femeninos y mixtos, en Europa y Sudamérica.

Deporte de contacto y apnea

Este es un deporte de mucho contacto en el que el árbitro lo tiene complicado, por las limitaciones de visibilidad en agua y a cierta distancia. El balón tiene las dimensiones aproximadas del de balonmano -diámetro de 40cm- y debe ser introducido en una cesta fijada al suelo en el centro del extremo contrario de la piscina. La velocidad de los movimientos hace habituales las lesiones por golpes, pero la filosofía de estos jugadores es también la del fair play.

6 jugadores en el agua y 6 en banquillo

El juego se desarrolla entre dos equipos, cada uno tiene seis jugadores en el agua y seis sustitutos en el banquillo. La pelota pesa más que el agua, para evitar que salga a flote fácilmente, cosa que está penalizada. Es un deporte muy exigente que exige fuerza, agilidad y un gran dominio de la apnea, porque las jugadas requieren inmersiones habituales y continuas de más de un minuto.

Además, la sustitución de jugadores se lleva a cabo sin detener el juego, así que tanto el saliente como el entrante no pierden un segundo en la operación. No hay respiro.

Pases de tres metros

Por otra parte, el juego tiene lugar íntegramente bajo el agua, el balón no puede salir a la superficie y cuando se lanza un pase a otro jugador apenas recorre dos o tres metros, no hay jugadas largas, así que el ritmo de capturas de balón y lanzamientos es frenético. Curiosamente este deporte admite equipos mixtos con hombres y mujeres.

Redacción BE OnLoop