SUPER GLUE Y CENIZAS para reparar piezas rotas
La fuerza de la masa creada te apaña y evitas comprar un artículo de nuevo
La cola instantánea -el super glue– y la ceniza de un cigarrillo son pura economía circular, sostenibilidad casera. Casi cualquier pieza plástica que se te rompa puede tener arreglo usando como masilla la pasta que crean el adhesivo y la ceniza. Te lo cuenta Inventor 101.
O el adhesivo y la colilla del cigarrillo, que también se vuelve masa durísima, lista para tapar lo que haga falta. Y así reutilizas en lugar de comprar el mismo artículo nuevo.
Uno se pregunta muchas veces cómo algo insospechado se le ocurrió al primero que lo hizo. En este caso coger la ceniza de un cigarrillo y echarle unas gotas de super glue para ver qué ocurría. Ocurrió en Irlanda.
Ceniza y cola como masilla
El vídeo de Inventor 101 nos lo cuenta muy claro: ocurre que se crea una masilla que fragua muy rápidamente pero que podemos aprovechar para rehacer trozos perdidos de un artículo plástico y poder seguir usándolo. La tapa de un cubo de basura, por ejemplo, al que se le rompió la arandela por la que debe pasar el eje.
La dureza de la masilla creada es tal que podemos incluso limar la pieza con un disco de pulir o una lima sin temor a que se quiebre. Y habremos evitado comprar -y fabricar previamente- un nuevo cubo de basura. Sostenibilidad práctica y casera.
La colilla empapa y endurece
Otro uso del super glue es para taponar, ahora con la colilla, un agujero que se nos ha quedado grande para meterle un taco de una medida. Metemos la colilla en el agujero, la rociamos con super glue para que empape. Esperamos 15 segundos y ya podemos volver a taladrar con una broca más fina para poder ajustar bien un tornillo más pequeño.
En resumen, con un cigarrillo y un tubo de cola instantánea se tiene más autonomía, y se evita tirar un artículo fabricado con plásticos o madera, porque el repuesto lo creas tú.
Edición BE OnLoop con información de Inventor 101
