TERRITORIO TORTUGA, proyecto para proteger la especie en Murcia

Van cuatro puestas de huevos de tortuga boba en la costa de Murcia en los últimos cuatro años. Y las entidades naturalistas y la Consejería de Medio Ambiente tienen el foco puesto en aumentar el número de nidos exitosos en el corto plazo. Hoy lo hemos contado en directo en Radio Marca – Paralelo 20.

A primeros de julio una tortuga marina salió a la playa de Isla Plana, en Cartagena, y abrió un nido en el que puso 117 huevos que en estos momentos maduran. Como el tipo de suelo de esa playa -arena y grava- y la ubicación no eran ideales, se desplazaron los huevos a una playa más adecuada, la de Calblanque. Pero cuando nazcan no irán directas al mar. Te explicamos por qué.

La tortuga boba –Caretta caretta– es un animal que causa fascinación. Muy tímida, sus salidas a tierra son muy ocasionales, y a menudo se trata de escapadas en busca de playas que tengan las condiciones apropiadas para la puesta de huevos, bajo la arena. Desova cada dos o tres años.

La tortuga boba está incluida en la lista de animales en peligro de extinción de la Directiva de Hábitats. También en el Convenio de Barcelona y el Convenio de Especies Migratorias. Pese a ello, su población es cada vez menor porque tiene que hacer frente a amenazas naturales varias y a la enorme presión de la actividad humana.

Accidentes, capturas fortuitas y pérdida de playas

El control de avistamientos o la captura de ejemplares en el mar permiten a los científicos establecer los motivos del declive de la especie. Y a menudo se instala sobre el caparazón de algunas una pequeña emisora para seguimiento -radio tracking- por satélite. Eso permite conocer sus movimientos en el futuro, como se hace con el anillamiento de aves migratorias.

Pero como era de imaginar, además de la mala calidad del agua o su exceso de temperatura en los últimos años, las capturas por error en redes de pesca son un motivo principal de ese declive. Y el segundo es que la época de poner los huevos coincide con la ocupación masiva de las playas por el público en verano.

Un desove se hace complicado, dado que en el caso español encontrar una playa en la que por la noche no haya gente es muy excepcional. Y si hay movimiento humano la tortuga no sale del agua.

Zonas de reserva marina o tramos de costa de difícil acceso para los humanos son espacios más fáciles para el desove de las tortugas. Y eso quiere decir que en el Mediterráneo Oriental lo tienen mucho más cómodo que en una costa como la española.

Cientos de voluntarios vigilando playas

En el éxito de TERRITORIO TORTUGA tienen mucho que ver la propia Consejería de Medio Ambiente, impulsora del proyecto, y entidades de voluntarios como la Asociación Calblanque, que coordinan multitud de actividades de protección del medio ambiente, propias y con otras entidades como Ambiente Europeo, ANSE -Asociación de Naturalistas del Sureste-, Naturactúa o Ecologistas en acción, y muy en particular las vigilancias de playas -los transectos– que tienen lugar todos los días entre el 1 de junio y el 15 de agosto, fechas que marcan el periodo natural de los posibles desoves.

En el caso de Ambiente Europeo -nuestra ONG, focalizada en luchar contra las basuras marinas- colabora activamente en la difusión del proyecto.

ENTREVISTA CON LA ASOCIACION CALBLANQUE

María Mercedes Martínez Penas es socia fundadora de la Asociación Calblanque desde hace once años, y su vicepresidenta. Hablamos con ella sobre Territorio Tortuga y su participación en el proyecto.

-¿Cómo se inició Territorio Tortuga y cómo surgió todo este plan de voluntarios para vigilancia de playas y de información al público?

María Mercedes Martínez – El primer aviso de un gran rastro de tortuga boba en una playa lo dio un chico que paseaba por la orilla de Calblanque en 2016. Vinieron especialistas de la Estación Biológica de Doñana. Confirmaron el dato, aunque el rastro se había borrado. Era el primero conocido, aunque no hubo nido».

-Cuando un voluntario avisa de un rastro de tortuga y se confirma la existencia de un nido en una playa por los biólogos ¿cómo se actúa? ¿Se limita el acceso del público a esa zona de la playa?

MMM – Un primer nido en Calblanque logró llevarse a cabo en 2019, y hubo vigilancia nocturna y diurna hasta la eclosión de los huevos», añade. Ese era el primer nido conocido en décadas.

Hoy, si alguien detecta un rastro de tortuga debe llamar al 112 para que se active todo el protocolo de estudio del caso y protección del nido si fuese el caso. Lo primero que se hace por precaución es proteger el nido de las pisadas, cerrando un perímetro de unos tres metros y poniendo vigilancia permanente.

-La comunidad murciana está poniendo mucho interés y hay una estructura importante de profesionales técnicos junto a los voluntarios. ¿Qué ocurre cuando quien vigila el nido avisa de la eclosión de los huevos en el nido de una playa vigilada por vuestro equipo? ¿Se ayuda a las crías a llegar al agua?

MMM – En realidad, no dejamos que las tortugas vayan al mar cuando nacen, porque los biólogos aplican el procedimiento de cría que llaman “Head starting”. Se trata de asegurar que el mayor número de tortugas llega al mar en condiciones de sobrevivir en su primera etapa. Se les lleva, al nacer, a centros especializados como el murciano Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle o el Oceanográfic de Valencia. Así se evita que la mayoría de ellas muera comida por gaviotas, cangrejos o peces en su primer día de vida. Y se liberan en la playa un año después, cuando ya tienen un tamaño y una fuerza que aumenta muchísimo su esperanza de vida.

-La gente se queda alucinada al saber que en la playa hay un nido de tortuga marina. Provoca una enorme sorpresa.

MMM – Sí, porque han sido muchas décadas sin registros. Pero la tortuga siempre desovó en nuestras playas del Mediterráneo. Y de hecho hay gente mayor, familias de pescadores, gente de las salinas, que te cuentan que ellos o sus padres y abuelos veían a las tortugas salir a poner sus huevos en la playa.

Pero el desarrollo turístico exagerado le ha puesto las cosas muy difíciles a esta especie desde los años sesenta. Porque coinciden la temporada de desove y la temporada playera.

Hay muchísimos más nidos con éxito en las costas orientales del Mediterráneo, en Turquía, en Egipto o en Libia, donde hay cientos de kilómetros de playas vírgenes.

El nido de Calblanque 2023

Como decíamos al principio, en el momento en que escribimos esto hay 117 huevos de tortuga boba en el nido trasladado de Isla Plana en Cartagena a la playa de Calblanque. La puesta fue el 3 de julio, y se calcula que podrían eclosionar a finales de agosto.

La mitad de esos huevos están bajo la arena, como los habría puesto la madre, y la otra mitad se llevó al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle, en Murcia. Cuando nazcan, unos y otros, seguirán el periodo de fortalecimiento -Head starting- para ser puestas en libertad al menos un año después, con más garantías de supervivencia.

Y, cuando sean adultas, volverán para desovar, pero en este caso no buscarán la playa en las que las dejó su madre en Cartagena, sino la de Calblanque, que es donde han pasado la incubación bajo la arena y donde serán liberadas en 2024.

Pablo Ramón con información de Asociación Calblanque, Ambiente Europeo, CARM y Asociación Chelonia