TIBURONES ¿cada día más cerca de la costa?
Las muertes por ataque de tiburón en el mundo son 5 al año
Un mes después de la muerte de un turista ruso en Egipto tras el ataque de un tiburón tigre, los tiburones vuelven a ser el centro de atención… y de preocupación. Presentes en pequeñas cantidades frente a las costas mediterráneas, son víctimas de la sobrepesca, del calentamiento global y de ideas preconcebidas. Una de ellas dice: «cada vez hay más tiburones cerca de la costa». Pero, ¿es realmente cierto?
Desde que se le conoce, el tiburón es objeto de temor, de admiración o de fascinación. Nadie es indiferente a la figura del tiburón. Y mucho menos desde que a Spielberg en los años setenta se le ocurriese crear una ficción terrible que fue saga.
Así que cuando uno de ellos se acerca en verano a nuestra costa habitada, se desata una locura colectiva que lleva a un simple pez a los telediarios. Las ciudades próximas entran en pánico, las autoridades no saben cómo liquidar a un pez en la inmensidad del mar y la prensa alimenta muchas páginas aprovechando que hay muchos compañeros de vacaciones y faltan argumentos.
Sólo un 4% de especies de tiburones son potencialmente peligrosa
Esto que te contamos es extraído de un artículo de Futura Sciences, que nos detalla qué es un tiburón -y qué no lo es- y cómo ha evolucionado una familia de la Naturaleza con más de 500 especies «de su padre y de su madre».
Cuando decimos «Tiburón» hablamos de un grupo grande de especies que conforman un superorden de peces cartilaginosos surgidos hace 410 millones de años. Evolucionaron durante el Cretácico hasta alcanzar su forma y distribución actuales hace 100 millones de años, durante el Cretácico.
En 2014 había registradas en el mundo 529 especies de tiburones. Nos conocemos el nombre del puñado habitual -blanco, toro, tigre…- pero están el enano -que sólo mide 20 centímetros-, ¡el dormilón cornudo! que se alimenta de gusanos y tiene nombre de peluche adulto. Y el zorro, que mata a sus presas con un golpe de cola.
De esas más de 500 especies sólo unas veinte pueden ser peligrosas para una persona en el agua. Y la realidad es que la mayoría producen más miedo que daños. En el mediterráneo son habituales la tintorera o marrajo, el cazón, el peregrino y el toro. En un momento de jaleo de piernas y brazos, de caída de gente desde un stand paddle o una tabla de surf -que desde abajo parece un pez a buena velocidad- puede producirse un mordisco como reacción de defensa.
El tiburón blanco, peligroso y en declive
El único tiburón verdaderamente peligroso en nuestras aguas es el gran tiburón blanco. Cuando se acerca a la costa, sigue los movimientos de los bancos de peces de los que se alimenta. Esto sigue siendo muy raro, entre otras cosas porque ha sido diezmado por la sobrepesca y la especie está ahora en declive y amenazada.
Sean peligrosos o no, «es posible que en los próximos años, gracias a las prohibiciones de pesca destinadas a proteger a los tiburones, así como a una buena recuperación de las poblaciones de atún en el Mediterráneo, haya cada vez más tiburones blancos y tintoreras», admite Éric Clua en las columnas del periódico francés Ouest-France.
Este profesor de la École Pratique des Hautes Études es especialista en tiburones. ¿Y el cambio climático? «En un futuro próximo, podemos imaginar que a medida que aumente la temperatura del agua, especies potencialmente peligrosas como el tiburón tigre frecuentarán las aguas costeras francesas», prosigue en Le Parisien. Sin embargo, este hipotético aumento no es nada preocupante, asegura.
Ataques de tiburón: un peligro muy marginal
Veamos las cifras: de media, el Archivo Internacional de Ataques de Tiburón registra 70 ataques de tiburón en todo el mundo cada año. En 2022, sólo se confirmaron 57 ataques, cinco de los cuales resultaron mortales. A modo de comparación, los mosquitos transmiten enfermedades responsables de una media de 750.000 muertes al año.
Y un dato para relativizar los ataques de tiburón: 150 personas mueren cada año por la caída de cocos.
Edición BE OnLoop sobre artículo de Camille Auchère en Futura Sciences