TURISMO FLUVIAL, sostenible y a tu ritmo
Unas vacaciones en barco por los canales europeos es un privilegio
Sube la demanda de turismo en la naturaleza y una de las estrellas del sector es el turismo fluvial. Septiembre es un mes ideal para alquilar una barcaza. Especialmente por canales, como el de Midi, en el sur de Francia. Están menos transitados que los ríos navegables y son ideales para viajar en pareja o en familia. ¡Al timón de un barco por unos días! Quién te lo iba a decir.
En 2014, no menos de 600.000 turistas franceses tomaron una barcaza, una lancha fluvial o una lancha rápida para disfrutar de la incomparable sensación de libertad y evasión que da la navegación en agua dulce. En el mismo periodo fueron casi 250.000 los turistas extranjeros que hicieron lo mismo.
Francia es el rey de los canales
En Europa, las redes fluviales preferidas por los cruceristas son las de Francia, con una cuota de mercado del 30%. Le siguen el Rin (24%), que forma la frontera franco-alemana antes de desembocar en los Países Bajos, el Danubio (18%) y los de Portugal (4%).
También hay que decir que el auge del turismo fluvial no está teniendo lugar sólo en Europa, ya que el mercado en el resto del mundo registró un importante crecimiento del 28% en 2021. Es innegable que los
Recurso para pueblos de las riberas
En un momento en el que el ecoturismo cobra cada vez más auge, el futuro de varias ciudades y pueblos franceses depende de las actividades de turismo fluvial. Esto es algo que los armadores franceses han entendido bien, y están lanzando nuevas ofertas de cruceros.
Las barcazas de los hoteles, que transportan a unos 20.000 turistas cada año, son parte de esa oferta. Estos hoteles flotantes ya están presentes en todos los canales emblemáticos de Francia, como el Canal du Midi, el Canal de Bourgogne y los ríos Garona y Sena.
Un medio de transporte más limpio
También hay que considerar que el transporte fluvial es una solución óptima para combatir el efecto invernadero. El Comité des Armateurs Fluviaux (Comité de Armadores Fluviales de Francia) también ha señalado que este modo de transporte emite 4 veces menos CO2 que el transporte por carretera, además de consumir 3,7 veces menos combustible.
Edición Be Onloop