
UN POLVO MAGNÉTICO para retener microplásticos del agua
Aplicado a escala, sacaría del mar toneladas de microplásticos
Investigadores de la RMIT University, en Melbourne, Australia, han presentado un polvo magnético para limpiar los océanos. Utilizando este polvo e imanes, a una gran escala, sería posible eliminar las partículas de plástico del agua.
Desde hace años, el problema de los microplásticos en el agua es motivo de preocupación. Estas partículas, casi invisibles a simple vista (menos de 5 mm), tardan siglos en degradarse. Es más, en 2022, un estudio ha demostrado que los microplásticos están también presentes en el aire. Investigadores lograron aislar por primera vez microplásticos en los pulmones de seres humanos vivos.
Polvo e imanes, experimento testado
El combate contra los microplásticos es un quebradero de cabeza global, por su tamaño y abundancia. Pero la revista Chemical Engineering Journal aporta un rayo de luz en este combate al publicar con detalle cómo un polvo dispersable en agua, combinado con el uso de imanes, es capaz de capturar microplásticos y otros contaminantes del agua como el azul de metileno. Los autores del estudio son Nicky Eshtiaghi y Muhammad Haris.

En la actualidad, la mayoría de las plantas de tratamiento de aguas sólo pueden eliminar fragmentos de plástico de más de 5mm. Eso significa que los trozos más pequeños acaban en el circuito del agua potable y en los ríos, lagos y océanos y son ingeridos por las personas y los animales marinos.
La RMIT University
La RMIT detalla que «El polvo que atrapa microplásticos incorpora una estructura organometálica bidimensional (o MOF bidimensional). Está separado por nanopilares de óxido de hierro incrustados en carbono. Este elemento tiene la capacidad de capturar al mismo tiempo microplásticos y otros contaminantes presentes en el agua.
La configuración de esta forma genera así múltiples puntos activos y una fácil recuperación del polvo contaminante a pesar de su disolución en agua. De hecho, el polvo es magnético y, por tanto, puede recuperarse mediante un imán. Además, el proceso no provoca efectos contaminantes secundarios.

Los responsables del proyecto informan de que el polvo es capaz de eliminar los microplásticos del agua. Pero hay que saber que estamos hablando de partículas 1.000 veces más pequeñas que los trozos de plástico que pueden detectarse en las depuradoras. El equipo investigador afirma que sus pruebas han sido concluyentes y que el polvo es eficaz.
Estamos hablando de un polvo de producción barata que es magnético, como los microplásticos, de modo que tras el proceso, ambos elementos se pueden eliminar mediante imanes.
Efecto duradero tras la primera aplicación
Por otra parte, el polvo no sólo puede captar los contaminantes en su primera aplicación, sino que también mantiene buena eficacia en el tiempo. Los científicos lo probaron durante seis ciclos y la eficacia en el conjunto de las pruebas fue de al menos el 90%.
El equipo de la RMIT busca ahora un acuerdo industrial para producir el polvo a gran escala. Eso facilitaría el proceso de descontaminación de océanos, ríos y en las mismas plantas de depuración.
Edición BE OnLoop con información de RMIT y Chemical Engineering Journal