MAÍZ PRENSADO… y adiós al nefasto “corcho blanco”
Una envasadora y una constructora empiezan a usar el nuevo material
Hace diez años, al investigador alemán Alireza Kharazipour “se le encendió la bombilla” mientras comía palomitas en el cine. La textura de las palomitas le pareció muy similar a la del poliestireno. El sabía que el poliestireno requiere la extracción de combustibles fósiles y tarda siglos en descomponerse, y una de sus peores características es que las plantas de reciclaje no lo eliminan.
Al día siguiente informó a su equipo que merecía la pena experimentar con maíz para ver si podía sustituir de algún modo al poliestireno en sus usos habituales. Y comenzaron trabajando con virutas de granos maíz en el Centro de Biotecnología de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad deGöttingen.
Maíz triturado y aglutinante natural
El proceso de producción comienza con la trituración mecánica de los granos de maíz y de las propias mazorcas vacías. A continuación, se utiliza vapor a presión para que el material se hinche.
Luego se mezcla un agente aglutinante derivado de una proteína animal -que se desecha en los mataderos- con los gránulos y se prensa el conjunto en un molde.
Una vez que el aglutinante se ha forjado, la lámina, el bloque, la forma resultante, se retira del molde y está listo para su uso.
“Esta es nuestra contribución, como científicos, a un medio ambiente limpio, libre de productos de plástico“
Kharazipour explica el proceso: “Cuando el grano de maíz se expande por calor y se convierte en palomita aumenta su volumen un 20 por ciento. Si tomamos ese molturado del maíz y le aplicamos vapor a presión obtenemos una especie de “granulado de palomitas”.
En ese momento añaden a la masa blanda un compuesto aglutinante obtenido desde una proteína vegetal y esa mezcla se prensa en el molde escogido, según la pieza que se quiere fabricar, ya sean planchas aislantes de calor o ruido, cajas como envase protector…
Ligero, ignífugo, impermeable y biodegradable
El producto final es ultraligero, no arde, es impermeable y es cien por cien biodegradable, tres características que lo hacen el sustituto ideal del poliestireno en busca de un futuro industrial más sostenible.
Se va a aplicar a relleno de cascos de bici y moto, a aislantes de ruido en coches, y habrá otros materiales plásticos sustituibles por el nuevo producto, para cumplir con la agenda de huella climática
Kharazipour tiene la patente del sistema y ha firmado un acuerdo comercial con la empresa de cerealesNordgetreide para fabricar sus envases, que desde ahora son totalmente ecológicos. También tienen acuerdo con la constructora alemana Bachi, que va a empezar a usarlo como aislante en sus edificios.
Todo hace pensar que se va a disparar la producción de este producto para todos los sectores que hoy utilizan poliestireno -protección interior de los cascos para bici y otros deportes, aislantes del ruido de los motores…-. Y habrá otros materiales plásticos sustituibles por el nuevo producto, y a nivel internacional, ya que las nuevas agendas para acercarse a la huella climática cero están acelerando todo tipo de iniciativas “verdes”.
Reciclable como abono
“Hacemos los envases con el residuo de nuestra producción de maíz que no es adecuado para alimentación, y se puede convertir en abono sin dejar ningún residuo después de su uso ”, dice el director gerente Nordgetreide, Stefan Schult.
En declaraciones a un diario italiano,Kharazipour afirma:“Esta es nuestra contribución, como científicos, a un medio ambiente limpio, libre de productos de plástico”.
Redacción BE OnLoop