UNA BATERÍA DE SAL revoluciona la acumulación de energía
Su sistema incorpora agentes potenciadores de la sal en la batería
El ingeniero mecánico Jelle Houben y su colega Pim Donkens han desarrollado una solución innovadora y ecológica para calentar nuestras casas. Su sistema utiliza pastillas de sal para almacenar energía renovable, lo que puede ayudar a crear entornos urbanizados sin dependencia del gas natural.
Si se implementara, en un futuro cercano, todos los hogares podrían tener un dispositivo del tamaño de un frigorífico grande lleno de pastillas de sal, lo que permitiría la utilización de energía renovable para calentar nuestros hogares.
El nuevo sistema de circuito cerrado, desarrollado por la empresa TU/e Cellcius, ha recibido ayuda financiera del Fondo del Clima de Bill Gates para investigar el desarrollo de su batería de sal. Con la adición de ciertos aditivos conocidos como «dopantes», se puede acelerar la velocidad de respuesta de la batería.
Un invento entre estudiantes
Desde su proyecto de graduación, Houben ha estado dándole vueltas a cómo hacer aplicable a la vida real su batería de sal. El nuevo sistema de circuito cerrado que desarrolló con su colega Pim Donkers está siendo perfeccionado por Cellcius.
Como parte de su investigación de graduación, Houben se instaló en el departamento de Física Aplicada de Eindhoven para mejorar la reacción química de la batería de sal. Y recientemente defendió su tesis.
Todo se resume en sal y agua
La batería de sal tiene cuatro componentes unidos en un sistema cerrado y funciona haciendo que dos componentes separados respondan el uno al otro: la sal y el agua. Cuando el vapor de agua llega a la sal, ésta absorbe las moléculas de agua en su red cristalina.
Esta respuesta de hidratación crea agua que puede calentarse en una caldera. A la inversa, el calor puede almacenarse mediante la reacción inversa, durante la cual el agua se desprende de la sal.
Este sistema de almacenamiento de energía renovable ofrece una solución respetuosa con el medio ambiente que podría ayudar a crear un entorno construido sin gas natural, lo que tendría un impacto positivo en la lucha contra el cambio climático.
Además, el uso de aditivos «dopantes» para acelerar la velocidad de respuesta de la batería de sal podría mejorar aún más la eficiencia energética y la viabilidad de esta tecnología.
Batería de sal, almacenando calor
La clave de la tecnología de las baterías de sal es la capacidad de almacenar energía en forma de calor. Cuando se necesita energía, se libera a través de un proceso que involucra la evaporación y la contracción de las sales.
La innovación más concreta de Cellcius en este campo ha sido la inclusión de aditivos a la sal para mejorar su rendimiento y estabilidad. Eso aumenta la velocidad a la que la batería puede cargarse y descargarse. El carbonato de cesio es un aditivo eficaz pero costoso, por lo que la empresa también ha estado investigando otras sales orgánicas más asequibles.
Además de las mejoras a nivel fundamental, Cellcius ha instalado una batería de sal en colaboración con Trudo, una constructora de Eindhoven, como parte de un proyecto piloto de la UE llamado Heat-Insyde. La financiación del Fondo del Clima de Bill Gates ayudará a la empresa a desarrollar un prototipo a mayor escala de su sistema actual.
Edición BE OnLoop con información de Innovation Origins