Valle del Taibilla: mermeladas ecológicas, rurales y auténticas.
Este proyecto es un referente de sostenibilidad y calidad en la producción de mermeladas ecológicas.
Desde sus comienzos vendiendo fruta y mermelada, Valle del Taibilla ha sabido crecer gracias a un proyecto sostenible basado en el amor por los productos naturales y el respeto a la tierra.
Con más de 25 variedades de mermeladas, incluyendo sabores clásicos como fresa y melocotón, y otros más exóticos como mango y tomate, esta empresa destaca por utilizar ingredientes de alta calidad y prácticas agrícolas sostenibles. Su compromiso se extiende a cada proceso de producción, desde la recolección manual de las frutas hasta el uso de conservantes naturales como el jugo de limón ecológico.
Valle del Taibilla: mermeladas que transforman tradición en sostenibilidad
Inicialmente, el equipo de Valle del Taibilla se dedicaba a labores forestales y medioambientales en Nerpio, una zona rural de Albacete. Pero tras participar en un curso sobre agricultura y medio ambiente, sus cinco socios decidieron evolucionar, hasta convertirse en productores de sus propias mermeladas y conservas, con pequeñas plantaciones ecológicas de frutos como frambuesas, moras y arándanos.
Durante los primeros años, vendían sus frutas a otros productores de mermeladas, pero pronto se enfrentaron al hecho de que los precios de compra no cubrían los costos de producción. Por esa razón decidieron elaborar sus propias mermeladas y fue entonces cuando nació el pequeño obrador de Valle del Taibilla, que comenzó a comercializar sus productos a nivel local.
Con el tiempo, la cooperativa modernizó sus instalaciones en la Sierra de la Segura. Rápidamente lograron ampliar su producción para alcanzar un mercado mayor, que incluía nuevos clientes tanto nacionales como internacionales. Este crecimiento se ha mantenido siempre en consonancia con los valores de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente que caracterizan a sus productos.
Variedad y calidad en cada tarro
Valle del Taibilla ofrece una amplia variedad de mermeladas ecológicas y deliciosas que destacan, entre otras cosas, por el uso de sirope de agave y azúcar de caña ecológica como edulcorantes. Así pueden ofrecer un producto más saludable y con un índice glucémico más bajo en comparación con el azúcar refinado convencional. Además, todas las mermeladas contienen al menos un 60% de fruta, superando el mínimo legal para las mermeladas extra, que es del 50%.
Los productos de Valle del Taibilla están disponibles en diversos formatos para adaptarse a las necesidades de todos los consumidores. Sus mermeladas se presentan en formatos estándar de 260 gramos y formatos familiares de 630 gramos, asegurando que haya una opción para cada tipo de hogar. Las compotas, igualmente, se ofrecen en envases adecuados para consumo individual o familiar.
Compotas y nueces de Nerpio
Además de las mermeladas, Valle del Taibilla produce compotas de frutas, como albaricoque, arándano o fresa, edulcoradas con zumo de uva para conseguir un sabor excepcional.
Otro producto emblemático de esta marca son las nueces de Nerpio, procedentes de nogales centenarios de más de 1.100 metros de altitud alimentados con agua pura de las montañas. Sus métodos de cultivo son tradicionales, sin pesticidas ni abonos químicos. Recolectadas a mano, estas nueces se secan al aire, lo que les confiere un sabor intenso y único. Además tienen un alto contenido en antioxidantes y polifenoles.
Conservas vegetales
Valle del Tibilla también ofrece conservas vegetales, que incluyen tomate entero, tomate frito, gazpacho andaluz, pimientos del piquillo, alcachofas, judías verdes y menestra de verduras. Conservas que se elaboran de manera tradicional, manteniendo el sabor propio de las hortalizas y verduras y conservando todas sus propiedades nutricionales. Cada producto de Valle del Taibilla es un reflejo del compromiso de esta empresa con la calidad. También de su dedicación con la sostenibilidad y al apoyo de la economía local.
El proceso artesanal de los productos Valle del Taibilla
En Valle del Taibilla, la calidad no es solo una promesa, sino una práctica diaria en la producción de sus mermeladas y compotas. Desde la recolección manual de las frutas y nueces hasta el envasado y etiquetado final, cada detalle se cuida meticulosamente para garantizar que los productos no solo sean ecológicos, sino también deliciosos y nutritivos.
Las mermeladas, compotas y conservas se elaboran con técnicas tradicionales que preservan el sabor auténtico de las frutas y verduras. El envasado se realiza de forma higiénica y mecanizada, mientras que el etiquetado es manual, lo que asegura una atención personalizada a cada tarro.
En Valle del Taibilla también se preocupan por la sostenibilidad en el envasado de sus productos. Utilizan materiales reciclables y compostables siempre que es posible. Este enfoque no solo preserva la calidad de los productos, sino que también apela a los consumidores conscientes a cuidar del medio ambiente.
Certificaciones y reconocimientos de las Nueces de Valle del Taibilla
El compromiso de Valle del Taibilla con la calidad también se refleja en las certificaciones y reconocimientos que han obtenido. Las nueces de Nerpio, por ejemplo, están protegidas bajo la denominación de origen, lo que garantiza su procedencia y métodos de cultivo. Estas nueces representan el esfuerzo de la comunidad por mantener prácticas agrícolas sostenibles y respetuosas.
Además, las mermeladas y compotas de Valle del Taibilla son veganos y sin gluten, cumpliendo con los estándares más exigentes de la producción alimentaria sostenible. Esta dedicación a la calidad y la sostenibilidad ha permitido a la empresa expandirse y llegar a mercados internacionales, siempre manteniendo los valores de su origen.
De Nerpio al mundo: la expansión internacional de Valle del Tibilla
Valle del Taibilla ha logrado llevar sus mermeladas, compotas y conservas desde la pequeña localidad de Nerpio en Albacete a un mercado mucho más amplio. Este crecimiento ha sido posible gracias a la calidad excepcional de sus productos, así como a su compromiso con la sostenibilidad y la producción ecológica.
La empresa ha sabido aprovechar el creciente interés por los productos ecológicos y de alta calidad ofreciendo sus creaciones tanto en tiendas locales como en mercados de agricultores, y por su puesto en su tienda online. Esto permite a los consumidores acceder a sus productos de manera segura, sin importar su ubicación.
Innovación y compromiso
Este proyecto más que una empresa de mermeladas ecológicas; es un ejemplo vivo de cómo la tradición y la innovación pueden unirse para crear productos que respetan el medio ambiente. Su compromiso con la calidad, la sostenibilidad y el apoyo a la economía local los convierte en un modelo a seguir en la industria de alimentos ecológicos.
¿Te gustaría probar sus productos? Si quieres conocer más proyectos ecológicos como este no te pierdas nuestra sección BEchef. Dónde podrás encontrar empresas y emprendedores que ofrecen productos ecológicos para que puedas elegir productos sostenibles y artesanales.