VISITAR DOÑANA, joya de la naturaleza ibérica
Recorrer el Parque Nacional es una experiencia única
El Parque Nacional de Doñana es uno de los ecosistemas más importantes de Europa, y lo tenemos muy cerca. Excursión guiada ideal para hacer en cualquier momento del año pero mejor en primavera y otoño, cuando hay más movimiento de especies y más agua, que es el motor de la vida de la marisma del Guadalquivir.
Doñana es uno de los entornos naturales más protegidos de España. No puedes circular libremente por ningún punto del Parque Nacional. Las visitas se hacen en coches o minibuses todoterreno que curiosamente tuvieron como primeros conductores… ¡a cazadores furtivos! multados en su día por cazar en zona protegida.
Algunos de los actuales conductores son todavía de aquella primera hornada. Nadie como ellos sabe entrar y salir de Doñana conduciendo de noche con las luces apagadas por las dunas y llanuras de la marisma.
Entre Europa y Africa
¿Por qué es tan importante Doñana en el ecosistema europeo? Primero por ella misma, un conjunto impresionante de zonas de arena con dunas y bosques de pino piñonero por su zona de costa y desembocadura del Guadalquivir. Y una enorme planicie recorrida por el Guadalquivir y varios brazos de agua regando la marisma.
Un lugar lleno de grandes mamíferos como ciervos, gamos y jabalíes, con depredadores impresionantes como el lince ibérico. Y rarezas ibéricas en peligro como el meloncillo y miles de aves palustres. Espátulas, gansos, flamencos, muchas especies de patos… Y las migraciones de esas aves son el segundo punto fuerte de Doñana, punto de paso para las aves migrantes de la Europa occidental y Africa.
En el poblado de La Plancha convivimos con los últimos carboneros del parque, a finales de los ochenta, y hoy puedes conocer sus típicas chozas
Doñana es parque nacional desde 1969. La barra costera se añadió en 1975, y también se protegió luego con el Parque Natural del Entorno de Doñana. Y si hace años los peligros eran una caza excesiva o la construcción de urbanizaciones, hoy el enemigo es la ausencia de agua por un exceso de pozos y la contaminación de esas aguas escasas.
Visita el Parque con la cooperativa de conductores
Pese a todo, Doñana sigue siendo un lugar espectacular y te animamos que para una primera visita recorras el parque de verdad. O sea, el suelo del Parque Nacional y no sus zonas limítrofes.
Tienes que ver el sistema de dunas entre Matalascañas y la desembocadura del Guadalquivir, con los bosques de pino de Las Marismillas. Allí verás las chozas de los antiguos carboneros del poblado de La Plancha. Desde la relativa altura de las dunas y pinares cercanos al río verás el enorme llano de los brazos de agua de la marisma, que por el norte comienza en la aldea de El Rocío.
La única empresa que hace esos recorridos es Doñana Visitas, de la Cooperativa Andaluza Marismas del Rocío, la que comenzó contratando como conductores-guía a esos cazadores furtivos que tan bien conocían cada rincón del parque.
A caballo por la playa más larga de España
Otras opciones de visita no pisan el parque nacional. Unas son paseos a caballo por la playa de Arenas Gordas, 32 kilómetros vírgenes entre Matalascañas y la desembocadura del Guadalquivir. Otras son recorridos por la zona norte desde El Rocío (parque natural) o por las riberas del Guadalquivir desde Sanlúcar de Barrameda.
Son visitas que están muy bien, aunque no pisan el parque, y por tanto las sugerimos como segunda visita y no como visita genuina del Parque Nacional de Doñana. Y también tienes paseos en el genial barco Real Fernando, que en tiempos era barco de vapor, con visita de las chozas de los carboneros del parque, muy interesante.
Primavera y otoño son las fechas de movimiento de más aves, sobre todo en marzo y octubre, cuando son miles los gansos, milanos y otras migratorias europeas del norte que bajan huyendo del frío en el mismo parque o siguen camino a la mitad norte de Africa, a Mauritania, Senegal o Mali, para regresar al norte en verano.
La Estación Biológica de Doñana
En el corazón del Parque se ubica la Estación Biológica de Doñana, del CSIC. En ella, científicos de varios países -y uno de nuestros compañeros de Redacción- desarrollan sus estudios sobre la fauna y flora, acuíferos y otras disciplinas. Es la única zona del Parque Nacional que nadie, salvo ellos, puede pisar.
En la EBD, en el Palacio de Doñana, se gestó el World Wildlife Fund en los años cincuenta, cuando el profesor Antonio Valverde y la Doñana Expedition reunió a naturalistas reconocidos de toda Europa para dar visibilidad a la maravilla que era entonces el actual parque. Tras esa visita histórica se abrió un fondo para la compra del inmenso terreno de la que hoy es la Estación Biológica. Puedes ver aquí el curioso vídeo «Los padres de Doñana«.
Visto el éxito y resumiendo mucho, se creó el WWF que siguió buscando fondos para proteger otras zonas singulares. La compra del terreno de la EBD acabó forzando al Gobierno español a preservar el parque como lo conocemos hoy, a salvo de la carretera costera que amenazaba de muerte al que se considera Parque Nacional más importante de Europa.
Pau Sevillano