
CASTAÑAS ASADAS: receta tradicional y fácil en casa
Este fruto otoñal vuelve cada año con su aroma inconfundible. Descubre cómo prepararlo en casa
En otoño, las castañas se convierten en uno de los frutos más queridos y esperados. Su sabor suave, su textura cremosa y su aroma tostado son un clásico de la temporada. Pero además de ser deliciosas, las castañas son sostenibles, locales y nutritivas. En este artículo te mostramos cómo preparar castañas asadas en casa, qué beneficios tienen y por qué deberías aprovechar su temporada al máximo.

¿Qué son las castañas?
Las castañas son el fruto del castaño (Castanea sativa), un árbol caducifolio que crece en distintas regiones templadas, especialmente en áreas montañosas del norte y centro de España. El fruto nace dentro de un erizo espinoso que se abre cuando madura, liberando entre una y tres semillas comestibles: las castañas.
A diferencia de frutos secos como las almendras o nueces, las castañas tienen bajo contenido en grasa y un perfil nutricional más cercano al de los cereales. Son una fuente excelente de hidratos de carbono complejos, fibra, potasio y vitaminas del grupo B, además de aportar algo de vitamina C.
También se caracterizan por ser energéticas pero moderadas en calorías: unas 190 kcal por cada 100 gramos, lo que las convierte en un snack ideal para los meses fríos sin caer en excesos.

Cómo hacer castañas asadas paso a paso
Ingredientes
- Castañas frescas (aproximadamente 1 kg para 4 personas)
- Una pizca de sal gruesa o en escamas (opcional)
- Agua para lavar las castañas
Utensilios
- Bandeja de horno o una sartén con tapa
- Cuchillo afilado, de hoja pequeña y punta fina
- Papel vegetal de horno, si usas horno
- Paño de cocina limpio
- Bol grande, para reposar las castañas una vez asadas
Paso a paso (horno)
- Precalienta el horno a 200 °C, con calor arriba y abajo. No es necesario el ventilador.
(Fuente: alimentosdesegovia.es) - Lava bien las castañas bajo el grifo y sécalas con un paño. Este paso elimina impurezas como polvo o restos del erizo.
- Con el cuchillo, haz un corte en forma de cruz o de “V” sobre la parte plana o curva de cada castaña.
El corte debe atravesar la cáscara exterior y llegar hasta la piel interna, sin dañar demasiado la pulpa.
Este paso es esencial, ya que durante el asado se acumula vapor dentro del fruto, y si no se ha cortado bien, las castañas pueden explotar.
(Fuente: infobae.com) - Coloca las castañas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal, con la parte cortada hacia arriba.
Distribúyelas de forma que no se amontonen, permitiendo una cocción uniforme. - Hornea durante 20 a 30 minutos, dependiendo del tamaño de las castañas. A mitad del tiempo, mueve ligeramente la bandeja o remueve con una cuchara de madera para que se tuesten por igual.
Sabes que están listas cuando la piel esté visiblemente abierta y algo ennegrecida. - Retira las castañas del horno y colócalas inmediatamente en un bol grande. Cúbrelas con un paño de cocina limpio y deja reposar durante 5 a 10 minutos.
Este reposo genera vapor interno que afloja la piel, facilitando su pelado. - Pela las castañas mientras aún están templadas. Es mucho más fácil retirar tanto la cáscara exterior como la piel fina interior cuando todavía conservan el calor.
- Sirve inmediatamente. Puedes añadir una pizca de sal gruesa o escamas justo antes de servir, para intensificar su sabor natural.
Variación en sartén
Si no dispones de horno, también puedes hacer las castañas en sartén, de forma muy similar:
- Haz el corte en cruz o en “V” como en el método anterior.
- Usa una sartén de fondo grueso o hierro fundido, sin añadir aceite.
- Coloca la sartén a fuego medio-alto, añade las castañas y tapa.
- Cocina durante 20 a 25 minutos, removiendo cada pocos minutos con una cuchara de madera o moviendo la sartén para que no se quemen por un solo lado.
- Una vez que la piel se haya abierto visiblemente, retíralas del fuego, colócalas en un bol y cúbrelas con un paño limpio.
- Deja reposar 5 a 10 minutos y pélalas cuando aún estén calientes.
Consejos adicionales
- Elige castañas de tamaño similar para garantizar una cocción uniforme. Si hay mucha variación, algunas quedarán crudas mientras otras se tuestan en exceso.
- Evita castañas blandas, con manchas negras o con agujeros. Estos signos indican deterioro o la presencia de insectos.
- No remojes las castañas antes del asado. Aunque algunas recetas lo sugieren, esto puede hacer que pierdan sabor y que la piel se humedezca en exceso.
- Respeta los tiempos de reposo después del asado. Es clave para que la piel se desprenda con facilidad sin romper la pulpa.
- Si preparas muchas, guarda las sobrantes en un recipiente hermético una vez frías. Aunque lo ideal es comerlas recién hechas, pueden mantenerse hasta 2 días en el frigorífico.
Temporada de las castañas: cuándo y por qué consumirlas
La recolección natural de las castañas tiene lugar entre octubre y diciembre, con su punto álgido en noviembre. Durante este periodo, los erizos se abren de forma espontánea y liberan los frutos al suelo, listos para ser recogidos.
Consumir castañas en temporada tiene múltiples ventajas:
- Ofrecen su mejor sabor y textura natural.
- Su consumo reduce la huella ecológica al evitar almacenamiento prolongado o importación.
- Apoyas al productor local, especialmente a recolectores y agricultores de zonas rurales.
Para escoger buenas castañas, busca piezas firmes, sin agujeros ni manchas. En casa, se conservan bien en lugar fresco y seco durante varias semanas. También se pueden refrigerar o congelar —crudas o cocidas— para alargar su vida útil sin perder calidad ni propiedades.

¿Qué más puedes hacer con castañas?
En elaboraciones dulces, puedes preparar:
- Crema de castañas para untar
- Rellenos de bizcochos o tartas
- Compotas con especias
- Castañas confitadas o glaseadas
En platos salados, funcionan muy bien en:
- Guisos de legumbres
- Cremas de verduras otoñales
- Risottos con setas o cebolla caramelizada
- Puré como acompañamiento de carnes asadas
Además, puedes congelarlas una vez cocidas y peladas, para usarlas en cualquier momento del invierno. Así reduces desperdicio y amplías sus posibilidades en la cocina sostenible y de temporada.
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