
LIMPIAR RADIADORES: el truco para que calienten mejor
Descubre cómo mejorar la eficiencia de tu calefacción con un gesto sencillo, rápido y sin productos químicos
¿Notas que tus radiadores no calientan igual que antes? Tal vez el problema no esté en la caldera, sino en el polvo. La suciedad acumulada entre las aletas de los radiadores funciona como una barrera invisible que impide que el calor se distribuya correctamente por la habitación. Esto puede hacer que tu sistema de calefacción trabaje más de la cuenta y consuma más energía. Por suerte, hay un truco sencillo que mejora el rendimiento sin esfuerzo y sin productos químicos. En este artículo te contamos cómo limpiar tus radiadores para que calienten mejor este invierno.

¿Por qué limpiar los radiadores en invierno?
Cuando llega el frío, usamos la calefacción a diario. Sin embargo, pocos se dan cuenta de que el polvo acumulado en los radiadores puede estar reduciendo su capacidad para emitir calor. Esta suciedad actúa como una barrera aislante, haciendo que el sistema tenga que trabajar más para alcanzar la misma temperatura. El resultado: mayor consumo energético y menor confort.
Limpiar los radiadores antes y durante la temporada de invierno es una forma sencilla de:
- Aprovechar al máximo el calor que generan.
- Reducir el gasto en calefacción.
- Preparar el hogar para un invierno más eficiente.
¿Cuándo y con qué frecuencia limpiarlos?
Lo ideal es limpiar los radiadores al menos dos veces durante el invierno:
- Una primera limpieza antes de encender la calefacción (noviembre es un buen momento).
- Una segunda revisión a mitad de temporada, cuando el uso es más intenso.
En hogares con mucho polvo, mascotas o estancias mal ventiladas, es recomendable hacerlo una vez al mes. La limpieza es rápida y no requiere productos especiales, así que integrarla en la rutina puede marcar la diferencia.
Qué necesitas para limpiarlos
No hacen falta productos caros ni aparatos especiales. Con elementos que ya tienes en casa puedes dejar los radiadores como nuevos. Solo necesitas:
- Un trapo de microfibra o paño seco.
- Un cepillo fino o limpiador de radiadores (puede servir también un plumero flexible o un palo envuelto en tela).
- Un secador de pelo (en modo frío) o una aspiradora con boquilla estrecha.
- Agua templada con un poco de vinagre blanco, para la limpieza final exterior.
Si prefieres evitar cualquier mezcla, también puedes usar solo agua tibia y un trapo bien escurrido.

Paso a paso para limpiar tus radiadores
1. Apaga la calefacción y deja que el radiador se enfríe por completo.
Es importante evitar quemaduras y que el polvo no se adhiera por efecto del calor.
2. Retira el polvo de la superficie exterior.
Usa un trapo seco o un plumero para limpiar la parte frontal y los laterales.
3. Limpia el interior del radiador.
Con un cepillo fino o un secador (en frío), elimina la suciedad entre las aletas. Puedes colocar una toalla en el suelo para recoger el polvo que caiga.
4. Usa la aspiradora para eliminar el polvo que se acumula debajo.
Pasa la boquilla fina por la parte inferior del radiador y por detrás si tienes acceso.
5. Termina con un paño húmedo y agua con vinagre.
Pasa suavemente por la superficie exterior para desinfectar y dar brillo. Seca con un trapo limpio.
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Trucos extra para mejorar la eficiencia
Además de una buena limpieza, hay pequeños gestos que pueden ayudarte a aprovechar mejor el calor:
- No cubras los radiadores con ropa o muebles. Obstaculizan la salida del calor y hacen que el sistema trabaje más.
- Instala paneles reflectantes detrás del radiador. Son económicos y ayudan a devolver el calor hacia la habitación en lugar de perderlo por la pared.
- Mantén las ventanas cerradas cuando la calefacción esté encendida. Y ventila solo 10 minutos al día, preferiblemente al mediodía.
- Purgue los radiadores una vez al año. Aunque no es una limpieza como tal, eliminar el aire acumulado permite que el agua circule correctamente y se genere más calor.
Dedicar unos minutos a limpiar los radiadores puede marcar la diferencia en el confort de tu hogar y en el consumo energético de este invierno. No hace falta complicarse: con herramientas sencillas y un poco de atención, tu calefacción funcionará mejor y rendirá más.
Sigue descubriendo ideas prácticas para cuidar tu entorno en nuestra sección BEclean.




