
CARAMELIZAR cebollas, también al horno
En sartén o al horno, son un complemento universal incluso en pastelería
La cebolla es una hortaliza con un sabor fuerte en crudo que podemos suavizar mucho en apenas minutos para un montón de usos, incluso en pastelería. Te contamos cómo preparar cebollas caramelizadas en sartén y al horno.

Un acompañamiento universal del cuscús y de las carnes
Un cuscús sin cebolla caramelizada es como un jardín sin flores. Y muchos otros platos y especialidades como una simple tostada con foie mi-cuit, un solomillo de cerdo o algunas tartas no serán lo mismo sin este ingrediente que es capaz de pasar de picante a caramelo en un pispás.
Este bulbo se puede aprovechar durante todo el año, y nos da igual si son muy redondas o apepinadas, si son blancas, amarillentas o rojo-violáceas. El resultado va a ser el mismo, así que por la norma de la sostenibilidad y el kilómetro cero, compra las de tu región y no le des más vueltas.
Caramelizar las cebollas en sartén
Es el caso típico del cuscús. Pelas las cebollas, las cortas por la mitad, les retiras el germen y las cortas en anillos finos. En la sartén a fuego medio derrites mantequilla o aceite de oliva, y vas friendo suavemente los anillos de cebolla. A media cocción le añades un poco de azúcar blanco o moreno y una pizca de sal, y vas moviendo para que no se peguen, mientras sueltan su agua. Y si ves que se secan, añádele un poquito de agua para que acaben de ablandar.
Durante la cocción, también puede añadir un poco más de azúcar blanco. Cuando las cebollas hayan adquirido el típico color del caramelizado, puedes usarlas. Lo del color lo vas a apreciar mejor si has usado azúcar blanco, porque el moreno te engañará un poco. Si ya tienes mano sabrás como apañarlo. Las cebollas caramelizadas te van a ir genial también para el pollo, la carne roja o de caza y en en una buena hamburguesa.

Caramelizar las cebollas en el horno
¿Cómo caramelizar cebollas al horno de forma fácil?
Si quieres unas cebollas caramelizadas sabrosas y con un toque más saludable que en sartén, el horno es tu mejor aliado. A continuación, te explicamos paso a paso cómo prepararlas correctamente, sin complicaciones y con un resultado delicioso.
1. Prepara el horno y la bandeja
Antes de comenzar, precalienta el horno a 180°C con calor arriba y abajo. Mientras alcanza la temperatura, forra una bandeja de horno con papel de aluminio. Esto facilitará la limpieza y evitará que las cebollas se peguen o se quemen por debajo.
2. Corta y aliña las cebollas
Utiliza cebollas medianas o grandes. Córtalas por la mitad, de raíz a tallo, y retira el germen del centro si está muy desarrollado. No las cortes en aros ni en juliana, deben conservar su forma redonda.
Coloca las mitades en un bol hondo y añade un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra. Agrega una pizca de sal, pimienta al gusto y una cucharadita de azúcar blanco o moreno por cada media cebolla. Mezcla bien para que las cebollas se impregnen del aliño por todas partes.
3. Cocción por fases
Coloca las cebollas en la bandeja del horno con el corte hacia abajo, tocando el papel de aluminio. Deja que se asen durante 45 minutos. Este primer horneado sellará los jugos y permitirá que empiecen a caramelizarse desde dentro.
Pasado este tiempo, dales la vuelta con cuidado para que el corte quede hacia arriba. Hornea 30 minutos más. Esta segunda parte de la cocción ayudará a dorar la parte superior y completar el proceso de caramelización.
4. Presentación y acompañamiento
Una vez listas, saca las cebollas del horno y sírvelas calientes, poniendo media unidad por comensal. Son un acompañamiento ideal para carnes rojas, platos de caza o recetas vegetarianas con base proteica.
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