TECHOS VERDES, la arquitectura integrada
Chicago quiere ser la ciudad con más tejados verdes del mundo
Los techos vegetales son una opción ideal contra el calor del sol en los países de la vitamina B. No es una arquitectura apta para todos los bolsillos, porque requiere de impermeabilización y fijaciones de la tierra, pero ¿se te ocurre un edificio más exclusivo y a la vez acorde con el entorno? Aquí van tres ejemplos de techos verdes singulares en Islandia, Canarias y Chicago.
Casa mirando al lago Pingvallavatn
La periodista Shawn McNulty describe sus sensaciones al contemplar esta casa singular. «Al pasar por esas casas que están esculpidas en las laderas naturales de las montañas, no puedo evitar imaginar lo que se debe sentir al despertar allí, con kilómetros de vistas y un cielo infinito. Estas casas de montaña son realmente una maravilla, y en su interior son tan acogedoras como se pueda imaginar: el hogar ideal para las vacaciones». El estudio de arquitectura KRADS terminó esta casa de vacaciones con techos verdes y vistas al lago Pingvallavatn.
La casa sigue la forma natural del terreno, una zona boscosa. Para integrar aún más la casa en el paisaje, las azoteas de cada plano están cubiertas de musgo, arbustos y hierba locales. Preservar el paisaje natural era una de las principales prioridades de los arquitectos y de los dueños de la casa, dos conocidos del mundo artístico islandés.
Hotel con techos inclinados en Tenerife
El Estudio Javier Álvarez y Silvia Miguel firma este proyecto singular inaugurado en 2018 en Adeje (Tenerife Sur). Sus autores describen cómo esta visión del edificio convence por su apuesta innegable por la sostenibilidad que muestran sus 3 cubiertas inclinadas vestidas de jardín.
Estas cubiertas tienen una pendiente que se acerca a 45° y aún hoy no conocemos otro ejemplo con este nivel de desafío entre lo mucho que se ha construido en España desde entonces. De hecho, Tenerife Sur no es un caso especialmente sostenible como modelo urbano, así que este edificio singular llama doblemente la atención en su entorno.
A nosotros nos encanta saber de ejemplos a seguir como éste, y podemos imaginar un auténtico empeño por parte de la propiedad en ir adelante con un diseño de ingeniería tan exigente como éste, con una compleja estructura de retención de la tierra y las plantas con esta inclinación arriesgada que también necesita detrás un presupuesto sin duda elevado.
Sede de la Prefectura de Chicago
Chicago ha manifestado que quiere ser la ciudad con el mayor número de techos verdes del mundo. Y para que viesemos que iban en serio, el edificio de la Acaldía -el Chicago City Hall- se vistió con 7.500 metros cuadrados de cubierta vegetal, rodeada de edificios de hormigón, acero y cristal. La obra se presentó como parte del «Plan de Acción contra el Cambio Climático», que quiere reducir a toda costa las emisiones de dióxido de carbono de la ciudad.
La cubierta luce más 20.000 plantas, de 150 variedades, cien de ellas arbustivas, 40 trepadoras y 2 árboles maduros.
Este tejado verde utiliza revolucionarias técnicas de conservación de energía. Es visible desde más de 33 edificios cercanos, y está abierto al público durante los meses de verano.
Lluís Alamany